Cuando se es una marca, una de las ilusiones y objetivos de estar en las plataformas digitales es que tu comunidad te ame, que converse contigo, que interactúe, que se genere un vínculo y llegues a convertirte en una “Lovemark”. Pero, así como todos detestamos esas citas en las que quien te gusta solo habla de sí mismo, lo maravilloso que cree que es y termina desenamorándonos, el solo crear piezas hechas en canvas o diseños en los que solo te dedicas hablar de tus productos o servicios, y de promociones, espantará a tu comunidad.
Ahora bien…
Qué es un lovermark?
El término lovemark fue creado por el conocido Kevin Roberts, una de las personalidades más significativas de publicidad y marketing en donde las define como aquellas marcas que logran crear lazos genuinamente afectivos con la comunidad que se desenvuelven en sus plataformas sociales. Esto significa acercarse a la gente hasta lograr tener una relación personal. Y la única manera de crear esos lazos es a través de las emociones.
Los seres humanos nos movemos por la emoción, no por la razón. Y un ejemplo sencillo, y quizás algo tonto, es algo que me sucedió hace poco: Ocasionalmente me piden algunas propuestas de mis servicios y suelo andar tan ocupada que me toman más tiempo de lo que esperaría. Sin embargo, el día que me la pidió alguien que inconscientemente me genera simpatía, no paraba de sonreír e hice todo lo necesario para que mis colaboradores me facilitarán rápidamente una cotización de sus servicios. Así mismo sucede con las marcas que están destinadas a ser un “lovemark”, cuando nos hablan, nos generan emoción.
Las emociones son ilimitadas, un recurso inagotable al cual pueden acudir y aprovechar las marcas, pero para ello requieren ser estimuladas. Una “lovemark” sabe cómo hacerlo y específicamente despertar la emoción número uno: el amor.
Características de una marca amada
De acuerdo a Kevin Roberts: Donde hay un cliente enamorado, hay una lovemark.
El amor es acción. Es crear relaciones significativas. Es mantenerse en contacto permanente con tus consumidores, trabajar con ellos, entenderlos, dedicarles tiempo. Para esto tu marca requiere contar con algunas características:
Ser apasionado.
Cuando quieres enamorar ¡La actitud lo es todo! Y el amor es la única forma de reequilibrar los aspectos emocionales y crear una nueva forma de relacionarse con la comunidad de tu marca.
El dejar en evidencia la pasión de tu marca es una buena manera de profundizar en tus relaciones con la comunidad, se incorpora en el ADN de la marca y se muestra en todo, desde tus esfuerzos de marketing de contenidos hasta en la planificación estratégica de la empresa.
Involucra a los clientes
Nos gusta que esa persona con la que empezamos a salir pregunte por aquello que nos gusta, nuestro día a día y tenga presente todo ello al momento de tener detalles con nosotros.
Como marca, si quieres generar confianza y empatía, tienes que admitir que hay un montón de cosas que escuchar y a partir de ello construir una experiencia acorde a las necesidades reales y el contexto de nuestra comunidad.
Exalta la lealtad
¿A quién no le gusta los detalles? y más cuando son de ese alguien que amas y quieres. Nos gusta ser tenidos en cuenta y una buena relación entre la comunidad y tu marca requiere de detalles y compromiso.
El compromiso es uno de los atributos más significativos y más exigentes de las lovemarks, y cuando este logra consolidarse, la atención se debe llevar a su participación.
Esa mejora de la colaboración del cliente lo convierte en un protagonista activo y reafirma su lealtad.
Encuentra, cuenta y vuelve a contar grandes historias
Cuando nos reunimos con nuestros amigos o seres queridos no hay nada que más enriquezca una relación como las conversaciones. Esas conversaciones donde nos contamos las historias que vivimos en el día a día, las extrañas que nos pueden suceder o aquellas que marcan nuestra vida.
Una marca que cuenta historias, que combina las lecciones del pasado y la dinámica del presente puede despertar los sueños, la inspiración y a recordar instantes memorables.
Acepta la responsabilidad.
Tomate un respiro antes de responder ante algún comentario o mensaje negativo y en un tono conciliador busca entender que los llevó a generar esa reseña. Al ponerte en sus zapatos, podrás encontrar el error que necesitas entrar a mejorar, dar una respuesta a esa reseña y demostrar los mucho que te importan tus clientes.
¿Cómo hago para que me amen?
La respuesta es muy sencilla:
Uno solo puede amar lo que conoce ¡solo puede amarte quien te conoce!
Las grandes relaciones se alimentan con el descubrimiento, con la anticipación y la sorpresa, en donde hablar y escuchar son dos de los medios más poderosos para crear conexiones emocionales con cualquiera y para esto solo debes partir de dos acciones:
Cuenta tu historia.
Cuando construyes con aquellos que te rodean o conoces una nueva persona, el tener conversaciones sobre temas que nos importan, que consideramos profundos, nos permite construir una relación sana, fuerte y duradera. Así mismo se pueden crear vínculos entre la organización, su personal, su comunidad y su marca.
Por lo tanto, muestra tus orígenes, tu crecimiento, las características y valores de tu marca. Por ejemplo, hace poco vi un video inspirador en Parques Nacionales, en donde unas tortugas caney recién nacidas caminaban rumbo al mar. Un video que no necesitó ser muy producido para mostrar la labor que hace Parques Nacionales y que era tan natural que te conecta a nivel emocional y te despierta ese amor por su labor y por la esencia de esa marca como es la conservación del medio ambiente.
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Conoce a tus usuarios.
Como lo mencione en un post anterior El Marketing solo requiere de “Táctica y Estrategia”, Mario Benedetti escribe en unos de sus poemas: “Mi táctica es mirarte, aprender cómo eres” emulando uno de esos pasos para enamorar a ese ser que le atrae y donde lo importante es conocer a esa persona y a partir de eso ganarse su confianza, ser detallista y esfuérzate en resultar interesante para mantener la chispa.
Hoy día estamos ante un cliente social que no solo comparte sus puntos de vista, preferencias, gustos, disgustos o críticas con sus amigos, familia o lugares que frecuenta, sino que por medio del uso de las redes sociales su voz se amplifica, facilitando el acceso a su información y aprender de ellos.
Así como lo hace la WWF, los cuales a través de su estrategia de mailing me mantienen al tanto y enamorada de todas sus campañas, me invitan a webinars y hasta me envían el toolkit media de sus campañas para que me una a ellas. Y todo porque se pusieron en la tarea de conocerme y saben que el medio ambiente es importante para mí.
¿Quieres convertir tu marca en una amada? Estoy lista para apoyarte, contáctame aquí.
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